2012
Director: Jacques Audiard.
Guión: Audiard y Thomas Bidegain.
Actores: Marion Cotillard, Matthias Shoenaerts.
¿Por qué? Un Profeta fue una de las películas de año pasado. Una película que cuenta la maduración de un pequeño delincuente en el ámbito de una prisión francesa. Jacques Audiard tiene películas anteriores pero yo le descubrí con esta que le ascendió al olimpo de los grandes directores. Quiero decir que ahora tiene un estatus que le permite ciertos riesgos y licencias que los críticos le toleran por ser quien es. Un cineasta que ya ha hecho una obra maestra, que ya ha demostrado de lo que es capaz.
¿De qué? Ali es un pobre bruto que viaja con su hijo desde Bélgica para refugiarse en la casa de su hermana en Antibes. No es especialmente listo y se gana la vida algo malamente con trabajos de poca cualificación. Stéphanie es, comparada con él, una princesa que lleva una vida burguesa trabajando en el parque acuático Marineland. Su relación es improbable pero Stéphanie sufre un grave accidente que le hace perder las piernas y reorientar su vida. Es más bien Stéphanie quien se adapta a los códigos y al modo de ver la vida de Ali. Un hombre bruto pero noble y coherente con la clase social que le ha tocado.
¿Merece la pena? Esta película no tiene la acción y los tiros que tenía Un Profeta. Es menos comercial. También resulta extraña la frialdad con que Ali afronta su relación con Stéphanie, no intentan ser amables y su relación rehúye cualquier romanticismo. De modo que hay algún momento en que nos preguntamos si la historia de estos personajes tiene algún interés. No obstante, la película tiene algo. Es un retrato muy acertado de la marginalidad en que se mueven sus personajes. Por algún motivo viven dentro de la sociedad pero apartados de ella. Stéphanie representa durante un tiempo la convencionalidad de las reglas burguesas pero irá evolucionando hasta sentirse cómoda en el mundo marginal de Ali. Un mundo donde ella no es una minusválida y donde nadie la compadece. En esto se parece a ese gran éxito del cine francés, Intouchables, en que nos explica que lo que más revienta a un disminuido es la compasión de los demás. Lo que diferencia a Ali de los otros hombres es que mira la invalidez como algo normal, indiferente. Se ve que lo que para otro serían grandes tragedias para él son los inconvenientes normales de la vida. Finalmente tenemos que reconocer que nos han contado una historia diferente, un cuento que no habiamos visto. Por supuesto, en un cineasta de esta categoría la película no cae en sentimentalismos ni inverosimilitudes y las interpretaciones de todos los actores son impecables. Destaca especialmente la transformación de Marion Cotillard. Esta mujer ha nacido para ser una estrella, lo tiene todo: la belleza y el talento.
Sitio oficial y trailer.
Críticas en Rottentomatoes.
