España es un paraíso para quien tiene tiempo de recorrer sus carreteras secundarias. Escapando unos 40km de la nacional IV está el Monasterio Real de San Francisco, en el pueblo llamado Palma del Rio. El río es el Genil, uno de los principales afluentes del Guadalquivir.
Se trata de un lugar sobrio, como corresponde a la orden franciscana. Es grande y llegó a albergar a unos 500 monjes, muchos de ellos en tránsito para embarcar hacia las Américas. A pesar de su importancia histórica pertenece a un grupo hotelero privado llamado Intergroup. No todas las zonas están completamente restauradas pero los gestores parecen respetar adecuadamente la arquitectura original. El ladrillo limpio pero gastado acusa el paso de los años haciendo fácil olvidar que nos encontramos en el siglo XXI.
Monasterio Real de San Francisco
