2012
Director: Nikolaj Arcel.
Guión: N. Arcel y Rasmus Heisterberg, según una novela de Bodil Steensen-Leth.
¿Por qué? Dinamarca, un pequeño país que produce mucho cine. Patria de ese faro de la vanguardia cinematográfica que es Lars Von Trier, y esa directora, Susane Bier. No está mal para un país tan menudo y poco visitado. El principal atractivo de esta historia son los ropajes de época y Madds Mikelssen. Un actor de sereno carisma.
¿De qué? En el siglo XVIII se celebra el matrimonio de la inglesa Carolina Matilda con un joven al que no conoce, el rey Christian VII de Dinamarca. El Rey es un joven retrasado al que le sobrepasa el peso de su cargo. La reina intentará adaptarse a las exigencias de su vida hasta que aparece el Doctor Struensee, un médico alemán, un ilustrado que se enamorará de la reina e intentará ejercer una influencia positiva sobre el Rey.
¿Merece la pena? Es cine de época algo clásico en su realización y, como a menudo lamento en el cine actual, pobre en escenas de masas y actores secundarios, falto de vida. Dicho esto, es una superproducción, no aburre, el vestuario es exhuberante. Hay también algunos bellos decorados de época y escenas de campo. Lo mejor de la película, y no es poca cosa, es una historia bastante interesante y muy bien llevada por los tres actores. Madds Mikelssen se muestra tan carismático como siempre, y el joven Mikkel Boe Følsgaar entiende perfectamente la debilidad del Rey. Muy importante en el buen funcionamiento de la trama. La joven Alicia Vikander tampoco se queda atrás en esta obra de actores expertos. El conflicto central tiene también el interesante trasfondo de la lucha entre las antiguas ideas de nobleza y el progreso de las ideas de la Ilustración. Es una buena película que se puede recomendar sin miedo, pero no parece haber sacado partido de sus muchas capas. Me quedo con la impresión de que un director de más talento hubiera hecho algo aún mejor.
En kongelig affære, de Nicolaj Arcel.