Hoy les traigo una imágen difícil. Se trata de una fotografía esférica tomada durante una representación de la obra No hay ladrón que por bien no venga.
La fotografía esférica es una unión de varias imágenes y esto se traduce en que los fotógrafos, buscando nuestra propia comodidad, elegimos con frecuencia entornos estáticos donde podamos asegurar un encaje perfecto. Lugares donde hay tiempo para realizar las oportunas mediciones y ejecutar cuidadosamente las tomas. Esta, sin embargo, es una imágen dinámica en la que se ve a todo el reparto interpretando una de las escenas clave de la obra y, al mismo tiempo, al público que la contempla desde la sala.
No quiero aburrirles con las dificultades técnicas que plantea crear una imagen así pero han de creerme si digo que requiere una preparación cuidadosa. También les pido que me crean si les digo que mejora mucho a pantalla completa. El icono cuadrado de la derecha. Hasta pronto.
