2012
Director: Benoît Jacquot.
Guión: Chantal Thomas, Gilles Taurand y B. Jacquot.
Actores: Lea Seydoux, Diane Kruger, Virginie Ledoyen.
¿Por qué hablo de ella? El esplendor y caída de la Monarquía de Luis XVI y, posteriormente, la Revolución francesa es uno de los grandes temas de la historia. El apogeo y caída del imperio francés. Hay otras películas notables sobre el tema; «Si Versailles m’était conté», «Marie Antoinette»…. el nivel es bastante alto. Tenía que ver si este director francés nos revela algún nuevo aspecto de esta historia conocida.
¿De qué va? Ther Untergang, Rosencrantz and Guildenstern Are Dead son películas en que la historia de personas importantes nos es contada lateralmente, a través de los ojos de personajes secundarios, actores de reparto. En este caso vivimos las angustias de la corte de Versalles a través de los ojos de Sidonie Laborde, la sirvienta de la reina que le lee libros y que siente por ella una devoción que, en algunos momentos, resulta ambigua.
¿Merece la pena? En la película «Si Versailles m’était conté» se habla de la antigua costumbre de dejar al pueblo que asistiera a las cenas del Rey para contemplar como comía. A Sacha Guiltry le llamaba la atención que ningún fanático aprovechara la ocasión para atentar contra su Majestad. A nadie se le hubiera ocurrido. Tal era la visión divina, inalcanzable que el pueblo tenía de sus reyes.
Les adieux à la reinte retrata la vida diaria de esta sirvienta en el Palacio de Versalles, ya solo por esto merecería la pena. Los personajes del servicio, su relación, sus banalidades cotidianas están captados con trazo exacto (o, al menos, verosímil). Luego el drama de la revolución empieza a amenazar a aquellos nobles divinos y sus bajezas ocultas empiezan a surgir.
Pero el verdadero tema de la película es la visión mitificada que el pueblo tenía de sus reyes, visión de la que Sidonie es la mejor representante. Ella ama y admira a su reina e, incluso, se sugiere que está celosa de su mejor amiga, Mme. de Paulignac. Las dos damas de la nobleza se mostrarán muy poco nobles con esta doncella a la que dicen querer, una lección muy dura para Sidonie que eleva un final que parecía consabido. No hablaré de la ambientación ni de las interpretaciones porque todas son perfectas. Muy apropiada la elección de Diane Kruger para el papel de Antonietta.
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Críticas en Rottentomatoes.
