1983
Dirección: Philip Kaufman.
Guión: William Goldman y Philip Kaufman, según el libro de Tom Wolfe.
Actores: Sam Shepard, Ed Harris, Denis Quaid, Scott Glenn, Fred Ward, Kim Stanley, Barbara Hershey, Veronica Cartwright, Donald Moffat, Pamela Reed.
¿Por qué hablo de ella? El título de esta película no tiene una buena traducción al español pero tiene que ver con los cojones, con la mejor madera, la de los héroes y los audaces. Con eso que se supone que debe tener un hombre de verdad. Algo tan abstracto e indefinible que no encuentra un nombre adecuado en ninguno de los nuestros idiomas pero que evoca anticuados mitos de los masculino y lo viril que hoy no solo resultan antipáticos, sino incluso americanos. Razones todas ellas para no ver esta película que, sin embargo, es magnífica.
¿De qué? Un grupo de hombres que apenas se conocen pasan a integrar el primer programa espacial de los EE.UU. con el que este pais intenta hacer algo bueno por las razones equivocadas.
Lo bueno es avanzar en la investigación espacial y las razones no tienen que ver con la Ciencia y el progreso de la Humanidad sino con la Guerra Fría y el miedo a los éxitos de un pais, la Unión Soviética, al que consideraban enemigo.
¿Merece la pena? The Right Stuff pudo ser un documental ilustrado sobre los grandes logros del Programa Mercury. O el elogio mil veces visto de las virtudes del duro entrenamiento militar pero Philip Kaufman evita caer en semejantes tentaciones. Seguramente por propio mérito y también del irónico Tom Wolfe, en cuyo libro se basa la película.
El guión dedica muchos minutos a reírse del ingenuo machismo de sus protagonistas tratados como cobayas por siniestros científicos de oscuro pasado nazi. Tiene, por tanto, mucho de comedia, de parodia del infantilismo de la sociedad americana frente a la carrera espacial y del nacimiento de un nuevo mundo de fantasía mediática.
En otros momentos, sin embargo, Kaufman consigue hacer poesía con los materiales de la física y la astronomía evocando la última frontera, ese lugar al que ningún hombre ha llegado y que deja a sus pioneros en lugares inhóspitos sin esperanza de socorro. En el siglo XV serían los españoles recorriendo las primeras islas del Caribe y hoy sería ese Marte al que van a vivir los astronautas de las películas. Kauffman (y, según leo en las crónicas, esta sería una aportación del director a un guión anterior escrito por William Goldman) resucita al olvidado piloto Chuck Yaeger para convertirlo en un mito duradero. Este proceso histórico está contado con convicción alternando los grandes acontecimientos con la mirada íntima de sus personajes. Un coro de actores en que muchos pasarán al estrellato pero sus personajes no superarán a los astronautas de The Right Stuff.